El salteado es una técnica muy utilizada en las cocinas de todo el mundo por su rapidez y versatilidad. Normalmente se realiza en sartén, con algo de materia grasa –aceite, por ejemplo- y con un fuego fuerte. Con la temperatura elevada de este fuego corremos el riesgo de que se dore excesivamente o se queme la superficie del alimento, sin que el calor penetre en el interior. Con lo cual, nos podríamos encontrar con un interior crudo y una superficie quemada y seca. En esta lección te vamos a enseñar los secretos para evitar que esto pase y lograr un salteado perfecto. Para ello, atenderemos a prácticos consejos: cortar en tamaños adecuados el producto, y realizar movimientos constantes durante la cocción. Como ejemplo de salteados, te ofrecemos un salteado básico, y un salteado acabado en salsa.
En este tipo de cocción la sartén debe estar a fuego alto o medio alto. Los tamaños del producto deben ser los adecuados para el salteado (pequeño y permeable al calor rápidamente), y se le debe dar movimiento constante para que el calor alcance a todo el producto. En el caso de la finalización con salsa, añadimos el líquido (o las salsas) cuando todas las piezas estén doradas por toda su superficie.
Los ingredientes que aparecen en esta lección son:
Chipirones (limpios)
Verduras variadas: zanahoria, puerro, calabacín, espárragos verdes (en juliana fina)
Lomo bajo de ternera (cortada en tiras)
Brandy
Salsa española
Sartén
Cuchillo
Espátula
Pinzas
Boles
Jarras
Sergio Fernández