Los bulbos son una especie de “raíces” carnosas, redondas o alargadas, que crecen bajo el suelo, pero que no son propiamente las raíces de la planta. Su función es almacenar alimentos para la planta. Los ejemplos más conocidos de bulbos son las cebollas y los ajos, dos elementos imprescindibles en la cocina a nivel mundial. Te presentamos las características de todos estos bulbos y cómo podemos usarlos culinariamente. En esta lección le daremos la importancia que se merece el trabajo con la cebolla, dándote una serie de consejos para evitar el lagrimeo cuando la manipulemos. Además de ofrecerte una base sólida con la que poder trabajar el resto de bulbos.
Los bulbos son muy consumidos en crudo (ensaladas o guarniciones) o sometidos a cocción. Las principales elaboraciones que destacan son en bases de sofritos, cremas, purés, asados, encurtidos, reducciones, caramelizados o como base de bresas y fondos.
Los ingredientes que aparecen en esta lección son una muestra de aquellos que solemos utilizar en cocina: los ajos, las cebollas (algunas de sus variedades: dorada, morada, francesa), la cebolleta, la chalota, el hinojo o los puerros, como ejemplos.
Ollas
Sartenes
Pelador
Cuchillo
Tenedor
Batidora eléctrica
Colador
Espumadera
Araña
Mandolina
Rallador
Alejandro Alcántara